La política de lotificación de Costo Total Mínimo en el contexto del Plan de Requerimiento de Materiales (MRP) corresponde a una técnica iterativa que compara los costos de emisión de pedidos y costos de almacenamiento de inventario para distintos tamaños de pedidos y selecciona aquel pedido donde la diferencia (en valor absoluto) sea menor. El procedimiento se realiza las veces que sea necesario hasta lograr satisfacer las necesidades de los períodos que se encuentren en el horizonte de planificación.
Ejemplo Costo Total Mínimo en el Plan de Requerimientos de Materiales
A continuación se muestran las necesidades brutas del Producto X durante las próximas 10 semanas. Cada unidad del Producto X se valoriza en $5. El tiempo de reposición (lead time) del Producto X es de 2 semanas y el costo de preparación (costo de emisión) de cada pedido es de $10. El costo de almacenamiento unitario anual corresponde al 20% de la valorización del producto. El inventario inicial es de 45 unidades.
Use el método del Costo Total Mínimo de determinación de tamaño de lote para establecer los momentos y la cantidad que se debe emitir en cada pedido. Asuma que un año tiene 50 semanas.
Se puede observar que el inventario inicial de 45 unidades es suficiente para satisfacer las necesidades brutas de las semanas 1, 2 y 3. En consecuencia los requerimientos netos son a contar de la semana 4.
El procedimiento es el siguiente: se evalúa la posibilidad de emitir un pedido por 45 unidades para satisfacer de forma exacta las necesidades netas de la semana 4. Esta alternativa sólo tiene asociado el costo de emisión de $10 y no incurre en costos de inventario dado que el inventario al final de la semana 4 es nulo.
Luego se analiza la alternativa de emitir un pedido por 55 unidades para enfrentar las necesidades de la semana 4 y semana 5. El costo de emisión se mantiene, sin embargo, se incurre en un costo de inventario de $0,2 (dado que al final de la semana 4 quedan 10 unidades en inventario con un costo de almacenamiento unitario por semana de (20%)/50*$5). Notar que en este caso la diferencia entre el costo de emisión y costo de inventario (en valor absoluto) es de $9,8.
Se continua aplicando el mismo criterio agrupando los requerimientos de varias semanas hasta que el diferencial (en valor absoluto) entre el costo de emisión y costo de inventario sea el mínimo.
En el ejemplo esto se alcanza con un pedido de 205 unidades para cubrir las necesidades de la semana 4 a la semana 8 (donde la diferencia en los costos es de $1). Si se decidiera agrupar los requerimientos de la semana 4 a la semana 9 la diferencia de costos en valor absoluto es de $3>$1.
Luego como aún falta por programar las necesidades de la semana 9 y semana 10 se aplica el mismo procedimiento obteniendo en este caso la menor diferencia de costos cuando se agrupa las necesidades de la semana 9 y 10 con un pedido de 190 unidades.
Finalmente se programan los pedidos teniendo en consideración el lead time o tiempo de espera (tiempo de reposición):
Como se requieren 205 unidades para satisfacer las necesidades netas de la semana 4 a la semana 8 el pedido se emite en la semana 2.
En el caso del pedido de 190 unidades para enfrentar los requerimientos de la semana 9 y 10 se emite en la semana 7.
Luego se valoriza el costo de la política de lotificación de Costo Total Mínimo que en este caso genera un costo de $42,8.
Recomendamos revisar una alternativa al Costo Total Mínimo que también se basa en un procedimiento iterativo y se conoce por Costo Unitario Mínimo.